Mission 31: un mes bajo el mar
Muchos recordamos con cariño y admiración a Jacques Cousteau, un pionero en la investigación de los ecosistemas submarinos y al mismo tiempo uno de los activistas más firmes en la defensa de estos.
Sus hijos y su nieto Fabien Cousteau han perpetuado la estirpe de buzos e investigadores ambientalistas y, precisamente este último, ha querido rendirle homenaje en su aniversario con una proeza digna de su abuelo. El reto se llamó Mission 31 y consistió en permanecer sumergido durante 31 días.
Para cumplir su reto eligió los cayos de de Florida, más concretamente el laboratorio submarino conocido como Aquarius (el único sumergido del mundo). El Aquarius lleva en funcionamiento desde 1993 y ha sido base de más de 120 misiones científicas, con los años se ha ido mejorando su equipamiento añadiendo el WIFI a las instalaciones con las que ya contaba para cubrir las necesidades básicas para resultar habitable, incluyendo camas, cocina y aire acondicionado.
Durante este mes completo, Fabien no se limitó a sentarse dentro del laboratorio y dejar pasar el tiempo, aprovechó para investigar sobre los arrecifes de coral de la zona y las más de 6.000 especies de vida marina que pueblan el sudeste de la península de Florida, particularmente puso el foco en los efectos que aún acarrea el vertido de petróleo de BP.
No todo fue investigación en Mission 31, también hubo tiempo para disfrutar del tiempo libre y nadie es ajeno a la locura del fútbol. Cuenta el propio Fabien que intentó jugar al fútbol bajo el mar de forma infructuosa. De todo esto quedó constancia en la las redes sociales gracias a la conexión WIFI que antes comentábamos y lo activo de su cuenta en Twitter.
Un récord increíble en memoria de uno de los mejores buzos de la historia.






