La vela es una tela utilizada para proveer propulsión a las embarcaciones, utilizando la fuerza del viento. Es parte del aparejo, el cual se entiende como el conjunto de palos, vergas, jarcias y velas. En su función reciben la acometida de la fuerza del viento, la cual trasmiten en un impulso a las vergas y estas a su vez a los mástiles, acción que provoca una fuerza propulsiva sobre la embarcación.
Los orígenes de la vela no se conocen muy bien. Diversos hallazgos arqueológicos ubican el concepto primigenio de la vela en una de las civilizaciones más antiguas del mundo, el antiguo Egipto, donde se ha ubicado su probable aparición durante el período predinástico. En excavaciones se han logrado observar en urnas de arcilla representaciones de alguna embarcación a vela navegando sobre el rio Nilo. Estas embarcaciones presentaban en su aparejo un mástil central y una verga transversal donde se colocaba una vela cuadrada, y se auxiliaba con dos remos en la aleta para dirigirlo.
La vela más antigua conocida es la vela cuadra, que puede llegar a ser de forma trapezoidal. El tipo de vela cuadra, recibe el viento desde la popa, debido a su gran superficie y por su forma no es capaz de ceñir el viento, esto es navegar formando un ángulo menor a los 90 grados respecto a la dirección del viento. En la antigüedad, en el periodo clásico, estas naves seguían dependiendo de remos para las travesías largas, pues con solo velas cuadras no podían navegar contra el viento.
Una de las naves más sobresalientes en la era antigua de la vela fue el trirreme, que contaba con una vela cuadra en el centro. Durante el siglo V a.C. fue el tipo de embarcación bélica más notable tanto en las flotas griegas como en las persas. Sin embargo, los romanos en el siglo II agregaron una mejora al trirreme, consistente en una vela pequeña adelante, la vela cebadera, y otra más sobre la vela mayor, la gavia, las velas se arriaban para cuando se entraba en combate, dejando la maniobra a los remeros durante la acción.
El drakkar, que apareció entre los años 700 y 1000 y fue utilizado por escandinavos y sajones, eran embarcaciones largas, estrechas, livianas y carecían de cubierta. Llevaban un solo mástil situado hacia el centro de la nave y una vela rectangular grande, necesaria sobre todo durante travesías largas. Estas velas las fabricaban de diversos materiales entre ellos lana, prueba del rendimiento de este tipo de velas es que se ha comprobado las incursiones de estas naves en el norte de Europa e incluso en Terranova.
Desde el año 600 a.C. se ha documentado la presencia del junco posiblemente una de las embarcaciones a vela más antiguas del mundo, y una de las pocas que aún se mantienen en uso. El casco posee una popa corta y carece de quilla. Fueron las embarcaciones tipo del mar de China. Los aportes de los chinos a la navegación a finales del siglo XI, provocó grandes cambios en la construcción de embarcaciones en Europa. El uso de navíos con varios mástiles se considera también una aportación más de los chinos.
En el afán de poder navegar en contra del viento y como un evolución de la vela, aparecen las velas triangulares también llamadas latinas, de cuchillo o áuricas, estas permitían entonces ceñir el viento, lo cual permite navegar en contra de la dirección de este, en ángulos menores a los 90 grados, inclusive llegando hasta los 45 grados. Se cree que el origen de la vela triangular data del siglo III, en el océano Indico, aunque no es del todo conocido. La vela latina posiblemente fue de origen árabe o polinesio, de ahí se deriva la llamada vela latina mediterránea y vela latina de las Bermudas o bermudina.
A partir del siglo XIII se hace notorio cada vez más la construcción de navíos más de un mástil. La Coca, embarcación que existió durante cinco siglos, del XIII al XVIII usaba al principio una sol vela cuadrada, llegando a alcanzar hasta cuatro mástiles en el siglo XVIII, con velamen siempre cuadrado.
Durante el siglo XV se hace cada vez más habitual en Inglaterra el buque de dos y tres palos, al principio la disposición de los mástiles era muy cerca de la proa y la popa y solo llevaban velas cuadradas. Este hecho fue evolucionando el tamaño de las velas y el número de los mástiles llegando a ser usuales los barcos de tres mástiles. La vela latina fue la primera vela de cuchillo en el mundo, llegando ser muy popular tanto en el Mediterráneo como en Oriente medio.
Otro navío de aparejo latino fue la galera medieval con dos mástiles que conservaban los remos, efecto que facilitaba los abordajes o para cuando había viento escaso. La evolución de la vela triangular en manos de los holandeses desembocó en una nueva modalidad adecuada para navegar con pequeños buques en canales y ríos, inclusive en costas poco profundas, siendo una nueva vela de cuchillo, la vela de estay o vela tarquina, siendo esta última una vela de forma rectangular, fija al mástil por uno de sus lados y una vara diagonal para extenderla.
La carabela es considerada como la antepasada de los veleros de tres mástiles, era ligera, alta y larga hasta 30 metros de eslora inclusive. Usaba aparejo redondo o latino, tres mástiles una cubierta y castillo de popa elevado. Esto le permitía soportar viajes a través del Océano. Hay dos tipos de carabelas; la latina que lleva solo aparejo latino y las carabelas redondas que llevan en el mástil de proa vela cuadra.
En este momento se gesta una evolución en el estilo arquitectónico de los navíos, dando lugar al galeón que es una derivación de la carraca, pero con la velocidad similar a la carabela. Durante el siglo XVI, los navíos aprestaron una vela más encima de la gavia, el juanete y a principios del siglo XVII, se agrega otra vela más al bauprés la sobrecebadera, siendo esta sustituida cien años más tarde por otra más efectiva, el foque. Durante el siglo XVI surgieron dos tipos de galeones; el español que era de mayor tamaño y el inglés. Estos galeones ya combinan velas cuadras y triangulares.
La evolución de los galeones trae consigo cambios importantes en las velas, tanto en su número como en el tamaño y la modalidad de agregar velas triangulares entre los mástiles. En el siglo XVIII, el aparejo se hace más funcional, para tomar rizos efectivos a las velas, mayor prestancia para ceñir, etc. A fines del siglo XVIII se empieza a usar una cuarta vela sobre el juanete, llamada sobre juanete. Terminando este siglo la navegación a vela es más compleja pues se utilizan más aparejos, mayor número de mástiles que van de dos hasta siete en algunos veleros.La mayor parte de los navíos de línea y fragatas ya presentaban sobre todo aparejo redondo, añadiendo velas triangulares en los palos de mesana y bauprés.
Uno de los veleros más eficientes durante este siglo XIX fue el clipper cuyo nombre deriva de clip (cortar). Creando un cambio radical en el diseño naval en la década de 1830, es desarrollado en Escocia un nuevo concepto para realizar un barco más rápido movido a vela, este cambio le hizo tener cierta ventaja frente al barco de vapor. Sin embargo a fines del siglo XIX, con la apertura del canal de Suez y la disminución de la distancia en la ruta Londres-Shangai, propinó a estos veleros el golpe que vendría a considerarlos anticuados y obsoletos. Uno de los más conocidos de estos barcos es el Cutty Sark que fuè construido en 1870. Después de tanta grandeza en la navegación a vela, aparece la máquina de vapor que vendría sustituir los aparejos tradicionales. Con el tiempo la propulsión mecánica se hizo cada vez más barata y durante los acontecimientos de la primera guerra mundial, los costos de jarcias y lonas aumentaron de tal forma que la agonía para los veleros no duro mucho, terminando así una de las glorias de la navegación mundial, la era de la vela.


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